DILEMA MORAL: torturar a unos presos talibanes

Juan y Nelson son dos soldados del ejército español. Hace unos meses fueron destinados a Afganistán, con el contingente de tropas españolas que están en el país para su reconstrucción y para frenar el avance de los talibanes. Un día mientras están patrullando, les ataca un grupo de talibanes y logran secuestrar a dos compañeros. A los pocos días, los talibanes exigen que sean liberados los presos que tiene el ejército español. De no hacerlo ejecutarán a los dos rehenes españoles. El comandante del puesto les ordena que interroguen a los talibanes que tienen presos para poder averiguar dónde están escondidos quienes tienen secuestrados a los soldados españoles. El comandante les ordena que, en caso de no hablar, empleen todos los medios posibles para que lo hagan, incluida la tortura.

¿Deben Juan y Nelson torturar a los presos para averiguar dónde están sus compañeros?

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DILEMA

·       Análisis de problema:

            En este nuevo problema entran en conflicto dos valores muy importantes, principalmente la honradez y la amistad.

            En este dilema, los soldados españoles Juan y Nelson deben decidir sobre torturar o no a los presos talibanes, para extraer toda la información posible y no cumplir los Derechos Humanos o dejar al azahar la vida de los compañeros de las tropas españolas.

            En este problema, los protagonistas, Juan y Nelson, han secuestrado a talibanes enemigos y el comandante de su puesto les ordena que extraigan información a los presos, aplicando incluso la tortura, para poder salvar a los dos compañeros rehenes de las tropas españolas.

            A parte de esos dos valores anteriormente nombrados, en este difícil dilema, además entran en conflicto valores tan importantes y fundamentales como la responsabilidad, la unidad, el respeto, la justicia, la tolerancia, la honestidad, el perdón y la empatía, siendo este último valor de los más importantes, pero también, algunos de estos valores entran nuevamente en conflicto, porque en ocasiones violan los Derechos Humanos. Por ejemplo, si los presos talibanes deciden no hablar, y los soldados los torturan para extraerles la información, directamente les niegan el derecho a la vida, a la libertad y el derecho a vivir en paz, entre otros.

            Juan y Nelson deben escoger la respuesta adecuada al dilema que se les presenta, porque una elección errónea les puede perseguir durante el resto de sus vidas, por no haber sabido elegir en ese momento la respuesta adecuada y verse años después incapaces de saldar su “deuda” y comprender que todos los humanos tenemos los mismos derechos sin distinción entre ricos o pobres, claros u oscuros, altos o bajos, ancianos o jóvenes,…

·       Argumentos a favor de torturar a los talibanes:

-        Para sacar información a los talibanes enemigos.

-        Para poder salvar a sus compañeros de las tropas españolas.

-        Porque se lo ha ordenado el comandante del puesto.

-        Porque serían culpados por sus compañeros de las tropas armadas, por no hacer lo posible por salvar a sus otros compañeros.

·       Argumentos a favor de no torturar a los talibanes:

-        Porque violan numerosos derechos humanos torturándolos.

-        Porque puede que no solucione nada.

-        Porque si empatizaran más, no lo harían; a Juan y Nelson no les gustaría que les torturaran.

-        Porque son ellos los que deciden y no tienen porqué tener presión externa, es decir no están obligados por el comandante del puesto a realizar este acto.

-        Porque si los presos talibanes son tratados con respeto e igualdad, se podría llegar a un pacto común, con el que nadie saliera herido o perjudicado.

·       Solución del problema:

            Si yo me encontrase en una situación semejante a la de Juan y Nelson, en la que tuviera que decidir entre torturar o no a unos presos talibanes, mi decisión sería rotunda. Yo escogería la opción de no torturar a los presos en este dilema, porque pienso que no es necesario llegar a esos términos, y más cuando entran en juego valores tan importantes como la justicia, el respeto, la empatía, entre otros, y que además depende de la elección escogida, la integridad física y moral de las personas (los talibanes).

            Para continuar expongo, que no estoy a favor de la tortura, porque me parece una “salvajada”, que también viola los Derechos Humanos. Estos Derechos Fundamentales deben estar presentes continuamente en todos los humanos del planeta, por tanto la elección de torturar a los presos talibanes es una elección que yo nunca escogería, por conllevar actos realmente innecesarios -pienso- para recuperar a dos compañeros de las tropas españolas.

            Yo estoy a favor de no torturar a los presos, porque además de violar varios Derechos Humanos, es una práctica que en ocasiones no lleva al objetivo principal, que en este caso es recopilar información sobre donde están los rehenes españoles, pero también, esta horrible práctica, puede provocar mayores tensiones entre ambos bandos en la guerra, cosa que agravaría la situación en el país, y podrían haber más rehenes o incluso en el peor caso muertos por ambas partes.

            Si me encontrase en una situación semejante, intentaría empatizar, porque a mí no me gustaría ser uno de esos presos a los que torturarían personas con distinta lengua y religión, y que harían todo lo que estuviera en sus manos para intentar sonsacar toda la información necesaria.

            Para finalizar, reafirmo mi tesis, creo que existen otras multitud de formas de ayudar a dos compañeros, sin llegar a torturar a dos presos enemigos, por tanto, pienso que no torturaría a los presos talibanes, porque tus compañeros de tropa no pueden culparte por respetar los Derechos Humanos, que todos debemos de cumplir y de tener; además es cada persona la que decide que actos realizar, en fin, que hacer a lo largo de su propia vida y que ésta a su vez le recompense, y no le recuerde a cada instante lo que un día no debió de hacerle a un compañero de profesión perjudicándole gravemente e incluso hacerle sufrir.

            Por otro lado, para recuperar a dos rehenes compatriotas, opino que hay otros modelos o formas de pactar un cambio o la libertad de éstos a cambio del sufrimiento sentido por él y muchos más compañeros de tropa en esos países tan hostiles.

            Toda forma es válida para salvar a los queridos compañeros, pero sin poner en riesgo los Derechos humanos tan logrados y difíciles de conseguir en nuestro planeta.